Quiénes somos
Balada Poética es la evolución de un proyecto musical que nació con Sarita Cáceres & RFG y se presentó tal cual en diciembre de 2010 en su primer recital, con la incorporación de Eloísa Guevara en la declamación y la suma progresiva de jóvenes músicos, quienes aportan generosamente sus habilidades. Son ellos: Ernesto Figueroa, Carlos Argueta, Edgardo Huezo y Fernanda Orellana (guitarras); Ricardo Majano, Arturo Ticas y René Martínez (percusiones); José Quiñónez y Pablo Berganza (teclados); y Melissa Oviedo (flauta). Además, para algunas piezas incorporamos la danza contemporánea a cargo de Alejandra Ventura. Hacia finales de 2011 se incorporan las voces de Camila Ventura y Vanessa García, con quienes se consolida el proyecto, y en los primeros meses de 2012 se suma la voz de Gabriela Díaz.
Cuál es nuestro tipo de música
Balada poética: expresión musical y poética original a partir de textos de forma clásica, con métrica y rima, de contenido humanista y esperanzador, integrados en la estructura y orquestación de la balada rítmica pop y géneros afines.
Qué pretendemos
Que nuestra música sea conocida, valorada y comprendida por tantas personas como sea posible, utilizando para ello medios de comunicación contemporáneos (Internet, redes sociales virtuales, etc.) y tradicionales (radio, prensa, televisión, etc.), así como presentaciones en vivo, siempre que todo ello sea compatible con nuestra propuesta artística.
No descartamos que de lo anterior eventualmente se derive alguna retribución pecuniaria, pero su ausencia circunstancial no detiene nuestro trabajo.
Qué hacemos y qué no hacemos
Nos presentamos ante un público que esté con la expresa disposición de escuchar nuestras canciones. Respetamos el trabajo de quienes tocan como fondo para la conversación o el baile: dichas manifestaciones son legítimas y cumplen una importante función en la vida de las personas; sin embargo, esa no es nuestra vocación.
Como principio general, no hacemos covers (canciones de otros artistas), pues queremos consolidar una identidad musical original; sin embargo, para no caer en la imprudencia de las declaraciones absolutas, pensamos que si en dado caso hiciéramos alguna excepción, ésta tendría que ser música muy cercana a nuestro estilo y únicamente para complementar el propio repertorio en una presentación en vivo, jamás ocupando más espacio que nuestras propias canciones.
Los concursos, certámenes y festivales musicales son valiosos medios para obtener atención y reconocimiento, pero está claro que los hay de diferentes tipos, formas y objetivos. Vemos con simpatía aquellos donde pudiéramos entrar con nuestro propio estilo, mientras que preferimos guardar distancia de otros shows donde estuvieran en riesgo nuestros principios estéticos.
Nuestra actividad musical es ilusionante y nos encanta, pero en nuestro hoy y aquí no podemos vivir de ella de modo sostenible ni dedicarle todo nuestro tiempo. Hacemos las cosas lo mejor posible, pero nuestro ritmo de producción y presentaciones está supeditado a nuestro diario quehacer de trabajo y estudio, donde nos apoyan generosamente hasta donde se puede.
Hasta dónde llegaremos
¿Quién puede saberlo?